Dentro
los Estados Unidos, hay muchísimas
organizaciones latinas que abogan por un camino a la ciudadanía, especialmente
para los hispanos indocumentados. Es
claro que los hispanos fuera importantes en la elección en 2012 por el
Presidente Barack Obama. Debido a la elección del Presidente Barack Obama en
2012, la comunidad hispana quiere una reforma del sistema inmigración para
apoyar a los inmigrantes latinos, que están indocumentados. Primero, según del
periódico “Washington Hispánico”, La Alianza para la Ciudadanía es una
organización que consiste de 40 grupos hispanos y otras minorías,
específicamente los afroamericanos y los asiáticos. Felipe Benítez, el director
de comunicación por esta organización, dijo que estos grupos están unificados
para presionar al Congreso y el Senado del E.E.U.U. y para la reforma del
sistema de inmigración.
En
segundo lugar, la Alianza organiza con otros grupos hispanos en favor de la
reforma y organiza eventos, específicamente protestas y marchas en la ciudad de
Washington, D.C. Benítez ha dicho que los senadores necesitan escuchar la voz
hispana para entender las preocupaciones de un importante segmento de la
sociedad. Aunque el Presidente Barack Obama apoya esta reforma, Benítez cree que el Congreso tiene el poder y
responsabilidad para aprobar una reforma de inmigración. Tercero, la Alianza y
Benítez prefieren una solución que recibe el respaldo de la mayoría de la
población en los Estados Unidos.
Análisis:
Para empezar, es claro que esta
organización y la comunidad hispana enfrentan dos retos a la reforma de sistema
inmigratorio en los Estados Unidos. Muchos americanos dicen que los emigrantes
hispanos, especialmente los obreros, roban los trabajos de los ciudadanos en el
EE.UU. Por esta razón, algunas personas están en contra de un camino a la
ciudadanía para los once millones de emigrantes ilegales en el E.E.U.U. Sin
embargo, la Alianza y los partidarios de una reforma creen que la situación no
es justa porque los emigrantes ilegales trabajan muy duro y tienen derechos
humanos y civiles también. Si no hay una solución para el sistema migratorio, la
Alianza piensa que la sociedad necesita debatir esta situación para aumentar el
conocimiento de los emigrantes hispanos y las minorías. También, la Alianza
cree que solamente el Congreso de los Estados Unidos tiene el poder para
aprobar las leyes de inmigración.
Primero,
sería recomendable que cada ciudadano en el E.E.U. entendiera
los desafíos de los emigrantes hispanos y la historia de nuestro país. Muchísimos
americanos se olvidan a la historia de nuestro país porque los ancestros de los
estadounidenses fueron emigrantes también. En mi opinión, la historia de los
Estados Unidos muestra que hay muchísima tolerancia a los emigrantes. También,
es claro que el valor más importante de nuestro país sea “el sueño americano” por
todas las personas en los Estados Unidos. Estaría a favor de un camino a la
ciudadanía en la que provienen oportunidades por los emigrantes ilegales. Segundo,
es importante que las organizaciones hispanas luchen por los derechos de los
emigrantes, que no tienen los recursos económicos. También, estos emigrantes no
hablan inglés y limita las oportunidades de empleo y la educación en nuestro
país. Yo sugería que las organizaciones hispanas usaran a los latinos famosos,
como Hilda Solís y Ellen Ochoa, para promover los argumentos de la reforma al
sistema migratorio. Tercero, el Congreso, específicamente el Senado, tiene el
poder y la responsabilidad para crear las leyes. Sin embargo, algunas personas
creen que no es justo que muchísimos inmigrantes legales esperen dentro el
sistema migratorio. ¿Cuál es tu opinión sobre el camino a la ciudadanía
para los emigrantes ilegales en los Estados Unidos? ¿Piensas que los argumentos
en contra del camino a la ciudadanía tienen alguna razón y por qué?
Aunque la legalización de 11 millones de inmigrantes ilegales es una buena idea en teoría, prácticamente es imposible. Si estos inmigrantes ilegales no hablen inglés, van a fallar el examen escrito de ciudadanía. No hay una posibilidad sería que todo los 11 millones de inmigrantes ilegales pueden hablar inglés. Por eso, pienso que si el gobierno estadounidense seriamente cambiara su punto de visto sobre la legalización de los indocumentados, necesitaría poner más énfasis en la educación del inglés de estos inmigrantes. La reforma migratoria tiene que ser acompañado con reformas en muchos otros aspectos y pienso que el movimiento directo de dar el estatus de ciudadana es muy improbable por los problemas logísticas. En mi opinión, está reforma migratoria potencial tiene más sentido si los inmigrantes ilegales en cuestión reciben el estatus de la residencia permanente, no la ciudadanía. Además, desde mi experiencia personal de ser un inmigrante legal en este país, es más justo a nosotros inmigrantes legales que los ilegales no experimentan un proceso de naturalización más corto o fácil que nuestro.
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